Publicar un trabajo basado en una revisión sistemática de la literatura (RSL) supone trabajar para ir superando diversos retos en un proceso que, si se consigue, resulta muy satisfactorio y, sobre todo, implica un aprendizaje muy valioso para los investigadores. Desde seleccionar la revista de destino, confeccionar el manuscrito y enviarlo, hasta responder a los informes de los revisores y corregir aquellos aspectos que son mejorables para, finalmente, publicar. Todo ello supone un proceso que exige paciencia, perseverancia y otros valores imprescindibles en la investigación en el contexto actual.